22/7/2005
Tres universidades estudian un nuevo diseño curricular para la carrera de Química y Farmacia
La Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Andrés Bello son las encargadas de impulsar la modernización de la carrera y de adecuar el perfil de los profesionales de acuerdo a las reales necesidades del mercado.Un Proyecto Mecesup destinado a innovar y armonizar los currículos de pregrado de la carrera de Química y Farmacia en una red de cooperación académica, beneficiará a los futuros profesionales de la disciplina. Tres universidades participan en el proyecto, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Andrés Bello.
Además se ha invitado al resto de las facultades y escuelas de Farmacia del país -seis unidades- a participar en el estudio.La carrera de Química y Farmacia posee un currículo caracterizado por una excesiva carga horaria, distribuida en tres ciclos de formación: básico, pre-profesional y profesional, en un total de 5-6 años según la universidad, bajo un régimen semi-flexible. Cumplidos todos los requisitos, el alumno recibe el título de químico-farmacéutico para ejercer la profesión en cualquiera de los ámbitos de su competencia. Sin embargo, el tiempo promedio de titulación supera los siete años, con una alta tasa de repitencia, como también niveles de deserción y de eliminación académicos significativos.
Además, el actual currículo -en gran medida- no considera la opinión de usuarios, sus niveles de competencia al egreso y satisfacción por los servicios docentes prestados por la institución formadora, lo que afecta eventualmente la empleabilidad del profesional químico-farmacéutico.
A lo anterior, se suma la falta de flexibilidad que impide la movilidad del estudiante entre las distintas carreras de Química y Farmacia. Estos hechos son especialmente preocupantes, si se considera que los estudiantes no tienen salidas intermedias a los años de estudio efectivamente realizados.Es por eso que el proyecto constituye una instancia para que carreras de Química y Farmacia afines, con distintos grados de avance en sus procesos de autoevaluación y acreditación, formen una red de cooperación que les permitan replantear -sobre la base de la educación continua- currículos dinámicos e innovadores.Los objetivos del proyecto están orientados a impulsar en una red de cooperación interfacultades de las tres universidades participantes, un nivel de convergencia de la carrera de Química y Farmacia, mediante las definiciones aceptadas en común, de resultados profesionales y de aprendizaje; como también, diseñar un currículo innovador, articulado, con un perfil de egreso sobre la base de habilidades y competencias profesionales, que permita mejorar los niveles de aprendizaje, de acuerdo con las reales necesidades del medio.
El logro de estos objetivos permitirá contar con un perfil del químico-farmacéutico basado en competencias y resultados de aprendizaje; un currículo con contenidos mínimos de acuerdo con las competencias identificadas y en coherencia con las referencias nacionales e internacionales vigentes.De esta manera, de las nueve universidades que dictan la carrera de Química y Farmacia, tres (un tercio) habrán innovado curricularmente desde la perspectiva del estudiante, con el consecuente beneficio social.Las unidades participantes en el proyecto, Facultad de Farmacia de la U. de Valparaíso; Departamento de Farmacia de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, estudiarán las tres áreas fundamentales del proyecto, como son el diseño curricular, el perfeccionamiento pedagógico y los sistemas de créditos.
El lanzamiento oficial del proyecto será hoy viernes 22 de julio, a las 11 horas, en un acto que se realizará en el auditorio de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, con la participación de rectores, vicerrectores, decanos, autoridades de MECESUP y todos los académicos y consultores externos que participan en el proyecto.Fuente: Pontificia Universidad Católica de Chile
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Tres universidades estudian un nuevo diseño curricular para la carrera de Química y Farmacia
La Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Andrés Bello son las encargadas de impulsar la modernización de la carrera y de adecuar el perfil de los profesionales de acuerdo a las reales necesidades del mercado.Un Proyecto Mecesup destinado a innovar y armonizar los currículos de pregrado de la carrera de Química y Farmacia en una red de cooperación académica, beneficiará a los futuros profesionales de la disciplina. Tres universidades participan en el proyecto, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Valparaíso y la Universidad Andrés Bello.
Además se ha invitado al resto de las facultades y escuelas de Farmacia del país -seis unidades- a participar en el estudio.La carrera de Química y Farmacia posee un currículo caracterizado por una excesiva carga horaria, distribuida en tres ciclos de formación: básico, pre-profesional y profesional, en un total de 5-6 años según la universidad, bajo un régimen semi-flexible. Cumplidos todos los requisitos, el alumno recibe el título de químico-farmacéutico para ejercer la profesión en cualquiera de los ámbitos de su competencia. Sin embargo, el tiempo promedio de titulación supera los siete años, con una alta tasa de repitencia, como también niveles de deserción y de eliminación académicos significativos.
Además, el actual currículo -en gran medida- no considera la opinión de usuarios, sus niveles de competencia al egreso y satisfacción por los servicios docentes prestados por la institución formadora, lo que afecta eventualmente la empleabilidad del profesional químico-farmacéutico.
A lo anterior, se suma la falta de flexibilidad que impide la movilidad del estudiante entre las distintas carreras de Química y Farmacia. Estos hechos son especialmente preocupantes, si se considera que los estudiantes no tienen salidas intermedias a los años de estudio efectivamente realizados.Es por eso que el proyecto constituye una instancia para que carreras de Química y Farmacia afines, con distintos grados de avance en sus procesos de autoevaluación y acreditación, formen una red de cooperación que les permitan replantear -sobre la base de la educación continua- currículos dinámicos e innovadores.Los objetivos del proyecto están orientados a impulsar en una red de cooperación interfacultades de las tres universidades participantes, un nivel de convergencia de la carrera de Química y Farmacia, mediante las definiciones aceptadas en común, de resultados profesionales y de aprendizaje; como también, diseñar un currículo innovador, articulado, con un perfil de egreso sobre la base de habilidades y competencias profesionales, que permita mejorar los niveles de aprendizaje, de acuerdo con las reales necesidades del medio.
El logro de estos objetivos permitirá contar con un perfil del químico-farmacéutico basado en competencias y resultados de aprendizaje; un currículo con contenidos mínimos de acuerdo con las competencias identificadas y en coherencia con las referencias nacionales e internacionales vigentes.De esta manera, de las nueve universidades que dictan la carrera de Química y Farmacia, tres (un tercio) habrán innovado curricularmente desde la perspectiva del estudiante, con el consecuente beneficio social.Las unidades participantes en el proyecto, Facultad de Farmacia de la U. de Valparaíso; Departamento de Farmacia de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, estudiarán las tres áreas fundamentales del proyecto, como son el diseño curricular, el perfeccionamiento pedagógico y los sistemas de créditos.
El lanzamiento oficial del proyecto será hoy viernes 22 de julio, a las 11 horas, en un acto que se realizará en el auditorio de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, con la participación de rectores, vicerrectores, decanos, autoridades de MECESUP y todos los académicos y consultores externos que participan en el proyecto.Fuente: Pontificia Universidad Católica de Chile