DECLARACION PUBLICA
Los académicos, Directores y Jefes de Carrera de Química y
Farmacia dictadas en Universidades Chilenas y que firman esta
declaración, hacen público su rechazo a la derogación de la circular
Nº2C/1 de 1987, permit iendo la liberación de las restricciones al
funcionamiento de los almacenes farmacéuticos y se suman a las
manifestaciones en contra de esta medida lideradas por el Colegio de
Químico Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile A.G.
Las carreras de Química y Farmacia de las distintas universidades
del país tienen como propósito formar al profesional de la salud
especialista en medicamentos y otras sustancias biológicamente
activas, capacitado para participar en acciones relacionadas con el
medicamento y su aplicación en el individuo, de manera de promover
el uso racional de medicamentos y participar en el fomento de la salud
pública y el mejoramiento de la calidad de vida. Para ello nos
esforzamos en la entrega no sólo de sólidos conocimientos científicos
sino que también de aspectos éticos y jurídicos que rigen la labor de un
profesional Químico Farmacéutico responsable de responder a las
necesidades relacionadas con los medicamentos de la población.
Estimamos que la autorización de dispensar medicamentos en
almacenes farmacéuticos es un serio retroceso que favorecería el uso
irracional de medicamentos en la población chilena. Esta situación se
opone, desde toda perspectiva a cualquier política sanitaria moderna
porque se vulneraría el acceso seguro y de calidad a los medicamentos
a la vez que posibilitaría que cualquier ciudadano sin la preparación
adecuada pueda asumir la responsabilidad de dispensar
farmacoterapias a la población.
Consideramos que este cambio en las políticas que controlan el
expendio de medicamentos incrementaría la desigualdad en salud, en
atención a que la población menos favorecida económicamente no
contará con la supervisión activa del Químico Farmacéutico en la
dispensación de medicamentos, aumentando la brecha de equidad
social y permitiendo la automedicación en la población. Hacemos por
tanto, un llamado a las autoridades pertinentes para que se reconsidere
esta medida y se mantengan en alto las políticas sanitarias que deben
regir la protección de la salud pública del país.
Q.F. Hernán Chavez G. Universidad de Chile.
Q.F. Mariela López Q. Universidad de Concepción.
Q.F. María Fernanda Cavieres F. Universidad de Valparaíso.
Q.F. Fernando López. Universidad Católica de Chile.
Q.F. Guido Ruiz B. Universidad Austral.
Q.F. Carmen Sandoval M. Universidad Nacional Andrés Bello.
Q.F. Ximena Paredes G. Universidad Arturo Prat.
Q.F. Viviana Vera L. Universidad Católica del Norte.
Q.F. Ruth Yevenes H. Universidad San Sebastián.
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Los académicos, Directores y Jefes de Carrera de Química y
Farmacia dictadas en Universidades Chilenas y que firman esta
declaración, hacen público su rechazo a la derogación de la circular
Nº2C/1 de 1987, permit iendo la liberación de las restricciones al
funcionamiento de los almacenes farmacéuticos y se suman a las
manifestaciones en contra de esta medida lideradas por el Colegio de
Químico Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile A.G.
Las carreras de Química y Farmacia de las distintas universidades
del país tienen como propósito formar al profesional de la salud
especialista en medicamentos y otras sustancias biológicamente
activas, capacitado para participar en acciones relacionadas con el
medicamento y su aplicación en el individuo, de manera de promover
el uso racional de medicamentos y participar en el fomento de la salud
pública y el mejoramiento de la calidad de vida. Para ello nos
esforzamos en la entrega no sólo de sólidos conocimientos científicos
sino que también de aspectos éticos y jurídicos que rigen la labor de un
profesional Químico Farmacéutico responsable de responder a las
necesidades relacionadas con los medicamentos de la población.
Estimamos que la autorización de dispensar medicamentos en
almacenes farmacéuticos es un serio retroceso que favorecería el uso
irracional de medicamentos en la población chilena. Esta situación se
opone, desde toda perspectiva a cualquier política sanitaria moderna
porque se vulneraría el acceso seguro y de calidad a los medicamentos
a la vez que posibilitaría que cualquier ciudadano sin la preparación
adecuada pueda asumir la responsabilidad de dispensar
farmacoterapias a la población.
Consideramos que este cambio en las políticas que controlan el
expendio de medicamentos incrementaría la desigualdad en salud, en
atención a que la población menos favorecida económicamente no
contará con la supervisión activa del Químico Farmacéutico en la
dispensación de medicamentos, aumentando la brecha de equidad
social y permitiendo la automedicación en la población. Hacemos por
tanto, un llamado a las autoridades pertinentes para que se reconsidere
esta medida y se mantengan en alto las políticas sanitarias que deben
regir la protección de la salud pública del país.
Q.F. Hernán Chavez G. Universidad de Chile.
Q.F. Mariela López Q. Universidad de Concepción.
Q.F. María Fernanda Cavieres F. Universidad de Valparaíso.
Q.F. Fernando López. Universidad Católica de Chile.
Q.F. Guido Ruiz B. Universidad Austral.
Q.F. Carmen Sandoval M. Universidad Nacional Andrés Bello.
Q.F. Ximena Paredes G. Universidad Arturo Prat.
Q.F. Viviana Vera L. Universidad Católica del Norte.
Q.F. Ruth Yevenes H. Universidad San Sebastián.
